Los reclamos por el mal estado del acceso a Vista Alegre Sur se multiplicaron en las últimas semanas porque no había forma de esquivar los pozos y “cráteres” de un sector que quedó de tierra luego de que la empresa a cargo de la obra de la Ruta 7 levantara el asfalto, aunque nunca fue construida la tan anunciada rotonda por las autoridades locales y provinciales.
Hoy ese tramo de la Ruta 7 como el de la calle 9 y la curva Martín Pescador pasaron a ser un verdadero dolor de cabeza para quienes los transitan a diario, no solo por el mal estado sino por la falta de iluminación y señalización. Sobre cuando se reanudará la obra no hay noticias desde que la UTE de empresas levantó campamento y solo quedaron los tambores y algunos precarios carteles, el motivo de que no continúe sería la inflación y el contexto económico y político del país.

El pasado viernes ante los reiterados pedidos de los vecinos y hasta notas presentadas una máquina de una de las firmas y un camión del municipio vistalegrino acondicionaron el lugar, pero se desconocen cuanto podrá durar en buen estado ya que el tránsito es constante en la Ruta 7 y en su mayoría de vehículos de la industria petrolera.