El Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Neuquén, Río Negro y La Pampa comenzó con un paro total de actividades en toda la cuenca neuquina el domingo 21 por la noche en reclamo de mayores medidas de seguridad para los trabajadores luego de que el jueves pasado un operario que realizaba trabajos de electricidad en el equipo SAI 651 de la empresa Capex, en Aguada del Cajón, sufriera un accidente y posterior amputación de un brazo.
Ante esto el gremio ya había advertido el inicio de medidas las cuales empezaron en las últimas horas e incluyen cortes en los accesos a los yacimientos. Uno se ubica en el sector cercano a la Ruta 67 y la rotonda de Pluspetrol (Ruta 51), mientras que también hay bloqueos en los ingresos a las locaciones cercanas a las rutas 1 y 17 en Añelo, y a la firma Cápex en la Termoeléctrica, los bloqueos solo afectan a vehículos de la industria petrolera y hay presencia policial.
Si bien era probable que el gobierno nacional a través del Ministerio de Trabajo dicte la conciliación obligatoria, convocó a reunión de urgencia en Buenos Aires la cual se realizará a partir de las 11 de este lunes, el secretario general del sindicato, Marcelo Rucci, el cual va a asistir ya había adelantado la semana pasada que lo ocurrido con el trabajador desencadenaría en un paro.

“Se acabó la paciencia y empieza la acción” titularon un comunicado desde la comisión directiva sindical, señalaron que “Cansados de los accidentes trágicos que cuestan vidas o dejan trabajadores mutilados y ante la ausencia de respuestas de parte de las empresas y del Gobierno Nacional para poner fin a esta situación, decidimos poner en marcha un plan de lucha definido el jueves pasado”.
Agregaron que: “Estamos hartos de ver como las discusiones sin sentido se prolongan el tiempo con el solo fin de dilatar la toma de medidas. La displicencia miserable de quienes tienen poder de decisión cuesta o destroza vidas de trabajadores y eso es inadmisible. El fin de nuestra organización sindical es el cuidado de la vida, la salud y la integridad de los trabajadores y sus familias. Es insoportable y doloroso ver como a pesar de las denuncias que hacemos ante los órganos responsables caen en saco vacío. Hace años que pedimos lo mismo mientras los empresarios juegan a las escondidas y otros dirigentes a la política de barrio”.
También pidieron respuestas urgentes: “Exigimos no solo se tomen medidas urgentes y reales, sino que requerimos la presencia del ministerio de Trabajo de Nación y de la Superintendencia de Riesgos de Trabajo en la zona para que dejen de tomar decisiones de escritorio y conozcan el territorio”.
A su vez cuestionaron la falta de capacitaciones hacia los trabajadores para evitar accidentes y sobre dispositivos de mayor seguridad laboral: “No existe en la cuenca un plan de capacitación o prevención de accidentes de parte de las ART, que son controladas por la SRT y por el Ministerio e Trabajo. Los trabajadores son un legajo que aporta dinero y solo sirven para batir récords de producción, mientras nosotros batimos récords de muertes. Es claro que las responsabilidades son en cadena y que falta compromiso efectivo para cuidar a los seres humanos. En pleno siglo XXI trabajar es un derecho, y volver al hogar con vida también. Si los responsables no toman cartas en el asunto lo haremos nosotros de manera unilateral, porque nos asiste el derecho y la razón”.