Durante la segunda fecha del Turismo Carretera en Centenario algunas situaciones fueron muy cuestionadas por los equipos deportivos y también por las autoridades ante la actitud de dos integrantes de la prevención que pertenecen a una empresa de Buenos Aires contratada por la ACTC. Si bien cuando se realizan las series o finales no se permite que el público permanezca contra el alambrado o en el sector de boxes, dos mujeres de seguridad continuamente hacían retirar a los ayudantes de los pilotos hacia las carpas o la línea que de delimita el ingreso desde la pista hacia ese lugar.
Pero en realidad esto ya había comenzado el sábado cuando una de ellas le indicó a los bomberos voluntarios que se encontraban en los boxes cerca de la recta principal que no podían estar ahí, el domingo también intentó echarlos pero debió intervenir el Jefe del Cuartel, Patricio Álvarez y uno de los comisarios a cargo del operativo de seguridad para que el personal bomberil continué con las tareas en el lugar como siempre sucedió en cada carrera del TC en el autódromo de nuestra localidad. Pero también se conoció que en los primeros minutos de la jornada habían intentado impedir el paso de una persona con discapacidad que había presentado toda la documentación requerida en la entrada y esto fue corroborado por la seguridad local que depende de la Asociación Automovilística Centenario.
Minutos antes de que largue la final el gobernador Omar Gutiérrez y el vicegobernador Marcos Koopmann, actual candidato al máximo cargo provincial por el MPN, estuvieron junto al presidente de la ACTC, Hugo Mazzacane, brindando una nota la TV Público que incluyó entrega de presentes hacia la autoridad de automovilismo, luego todos comenzaron a saludar a los pilotos. Ahí nuevamente una de las mujeres de prevención intentó que Koopman y los fotógrafos oficiales del gobierno se retiren, algo que nunca había sucedido en ediciones anteriores.
Debió intervenir Sabrina Gallo, coordinadora de la Jefatura de Gabinete, y quien está a cargo del operativo sanitario y de seguridad en cada evento deportivo que se realiza en el Autódromo. También quienes protagonizaron este papelón quisieron echar a trabajadores de los medios de prensa de la pista antes de la largada, complicando así las tareas de cobertura.
