
Un nuevo caso de maltrato animal fue detectado el martes 06 por la mañana cuando dos trabajadores de una empresa se acercaron a las oficinas de Control Canino del municipio de Centenario con un perro dogo de aproximadamente 4 años el cual habían encontrado atado con un bozal con alambre de púas.
Según informó la directora, Adriana Kyle, el can se encontraba en muy mal estado, con heridas y buscan a personas que pudieran conocer a los dueños: “En caso de que aparezca el o la dueña se le hará una entrevista para saber si el perro fue entregado a alguien o como fue la historia” expresó.
En caso de que no aparezca buscarán a alguien que lo adopte ya que no tienen lugar para un animal de ese tamaño. Le colocaron antibióticos y los alimentaron, por lo que inició un tratamiento que deberá continuar.

Actualmente se encuentra en la sede de Control Canino en las calles Benito Machado y Julio Holzmann al cuidado del personal de la institución municipal.