
En la EPET N°2 continúa la presencia de efectivos policiales luego de la amenaza a través de Instagram que se conoció el miércoles por la noche en la cual a través de un perfil publicaban una imagen de un revolver, balas y un mensaje dirigido a alumnos y profesores.
Una denuncia fue radicada en la Comisaría Quinta por el director de la escuela, Alejandro Jara, el cual explicó en diálogo con Red Social FM 97.9 como continúa la actividad y el protocolo que implementaron: “Es una situación compleja y llamativa, la comunidad educativa es muy respetuosa y comprometida con la tarea de la educación, estando en mi domicilio me llega la captura de pantalla a través de Whatsapp y al ver esa imagen no lo dudé y radiqué la denuncia” expresó.
Jara detalló que tomó intervención la Fiscalía y que nunca antes habían tenido algo similar en la institución: “Es la primera vez que pasa, si hemos tenido amenazas de bomba y tratamos de ser los más objetivos posibles y lo tomamos con la seriedad del caso, entendemos que no estamos ajenos a la realidad social de Centenario, del mundo, uno toma las precauciones que están a nuestro alcance, ayer tuvimos reuniones con otras instituciones para que nos asesoren porque también son situaciones nuevas para ellos, nos reunimos con Ayutun que ellos tienen un abordaje individual, tomamos contacto con el grupo interdisciplinario y nos vamos a reunir el lunes, también con la asesora de Nivel Técnico, aportarían charlas sobre acoso escolar, redes sociales” dijo.
Según señaló el ingreso al edificio escolar solo se realiza por calle Brasil ya que la empresa de seguridad a cargo solo cuenta con una sola persona: “Va a ser tedioso para nosotros porque son 800 personas que van a entrar por una sola dirección, ayer fue un día excepcional , todos sabemos que no se pueden revisar las mochilas, se tomó la decisión de que las dejen adentro del aula y solamente saquen un cuaderno y una lapicera, en taller las mochilas las dejaron momentáneamente bajo el control visual del jefe de taller en la galería, ya al día de hoy no fue así”.
También el directivo aclaró que fueron medidas implementadas en ese momento como que los cursos vayan ingresando al aula a medida que llegan los preceptores. Se refirió a un hecho ocurrido el día anterior en el cual arrojaron un gas lacrimógeno en un pasillo: “Fue real hubo un alumno que se lo identificó y tuvo que ver con el hecho, lo está tratando el gabinete de asesoría pedagógica, la idea no es tomar un camino punitivo sino uno constructivo, para que los chicos o chicas tomen noción de que una broma puede generar algo grave en el aspecto de salud, la función de la escuela es poder acompañar la trayectoria del adolescente y que vaya tomando consciencia de sus responsabilidades, de sus actos” indicó.