Después del misterioso hallazgo de lo que sería un pequeño ataúd en el Santuario de la Virgen de Luján en Centenario el pasado sábado 04 por la noche, finalmente con el correr de las horas se pudo confirmar que en realidad se trataba de una urna funeraria para colocar las cenizas de personas que fueron cremadas.
Apenas secuestraron el recipiente de madera que tenía un tul blanco es que comenzó una investigación por parte de la Comisaría Quinta y los efectivos establecieron que la misma no era de ninguna de las dos empresas funerarias de la ciudad y que en el interior no contenía nada.
Si bien todo continúa en investigación no hay testimonios directos sobre lo hallado ya que el alerta fue a partir de un matrimonio que se encontraba en el sector y observó que dos jóvenes llevaban una bolsa de consorcio color negra la depositaron en uno de los cestos de basura del santuario ubicado en la zona del ex Peaje de Ruta 7, luego se retiraron.
La intervención policial fue algunas horas después y procedieron a secuestrar la urna. Igualmente no es la primera vez que en el lugar dejan cenizas de personas fallecidas, una práctica que se ha vuelto casi habitual en los santuarios de Centenario o Cinco Saltos.
