
Mediante acuerdo impulsado por la fiscalía, Ángel Eduardo Contreras, Alberto Omar Contreras y Laura Beatriz Bergara fueron declarados responsables y condenados por instigar el homicidio de Rigoberto Godoy, ocurrido en noviembre de 2020.
El 31 de diciembre del año pasado la fiscalía les formuló cargos por el delito de homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas, en calidad de coautores. Tras la investigación y las pruebas recolectadas, se pudo deducir que algunos de los imputados no fueron quienes cometieron el homicidio, pero sí incitaron a cometerlos mediante publicaciones en redes sociales. De este modo la calificación legal fue modificada por la de instigación y apología del delito, en concurso real y en calidad de autores.
Durante la audiencia de procedimiento abreviado realizado a comienzos de esta semana, la fiscal del caso María Eugenia Titanti y el asistente letrado Bruno Miciullo presentaron el acuerdo ante un juez de garantías. El mismo prevé la declaración de responsabilidad de los imputados y una pena de 3 años de efectivo cumplimiento.
La representante del Ministerio Público fiscal le explicó al magistrado que en el caso de M.C, otro de los imputados en el caso, su situación se discutirá en otra audiencia. Y sigue acusado por homicidio. Desde la fiscalía explicaron que al momento se solicitar la pena, se consideró como atenuantes que las personas imputadas reconocieron su participación y que carecen de antecedentes penales.
Como agravante se valoró que el hecho se desencadenó a partir de la difusión de una noticia falsa sobre un presunto abuso. “Se incitó a realizar un delito y el resultado final fue una muerte atroz”, expresó Miciullo.
También se tuvo en cuenta la reiteración de las publicaciones por diferentes medios y el alcance que tomaron; el bloqueo del acceso de la calle para el ingreso a la vivienda y un mayor grado de impunidad para quienes lo cometieron. Además, se consideró las amenazas hacia los familiares de la víctima, los daños causados, el temor de los testigos y que a partir de este hecho los familiares de la víctima se mudaron el barrio De la audiencia participó una hermana de la víctima quien expresó unas palabras en representación de toda la familia y prestó consentimiento para el acuerdo.
Luego de un cuarto intermedio, el juez homologó el acuerdo en todos sus términos. El hecho ocurrió el 2 de noviembre, alrededor de las 23:30.
Esa noche, los imputados se convocaron mediante publicaciones en redes sociales para ir a la vivienda de la víctima ubicada en el Barrio Villa Obrera, a fin de agredirlo y asesinarlo, lo que finalmente ocurrió. De acuerdo con la investigación fiscal, el ataque fue en represalia por un supuesto delito de abuso sexual contra dos menores de su entorno familiar.
Con información de Ministerio Fiscal y Público