
El partido por la semifinal de la Copa Eduardo Losada en séptima división terminó en escándalo en el Estadio Gigante del Barrio Sarmiento, Centenario le ganaba 2 a 1 a San Lorenzo con goles de Giuliano Pieroni.
Pero a los 17 minutos del segundo tiempo el árbitro Fernando Mardones decidió suspender el en encuentro por falta de garantías. Esto tras el cuestionamiento de la parcialidad local por considerar que la actuación no era correcta y que de la tribuna visitante arrojaran una bomba de estruendo.

Pero lo que vendría después al finalizar la jornada y luego de que en octava Centenario igualara 3 a 3 ante Pacífico y quedara eliminado por penales, era todo violencia.
Cuando todos se retiraban, en el sector de estacionamiento Mardones denunció que recibió un golpe en la cara con un termo por parte de una mujer y que un hombre le dio una patada en la espalda, además que el línea Alex Pizano sufrió golpes y rasguños en el pecho y la espalda, por lo que fueron llevados al Hospital Bouquet Roldán y se encontraban en la sede policial de calle Lanín en la capital.
Pero también hubo otra denuncia en la Comisaría Quinta y fue por parte de una mujer que señaló que cuando se retiraba hacia su auto junto a su sobrino, los tres jueces se iban riendo y ella comenzó reprocharle el comportamiento, después indicó que al joven lo habría empujado el árbitro y que uno de los líneas con un termo le habría provocado un corte en la frente. Lo cierto es que acudieron al Hospital Natalio Burd y el Dr. Chiappero certificó arañazos y golpes.
Se aguarda que decidirá Lifune tras lo ocurrido pero estos hechos violentos empañan una tarde en la que había mucha ilusión para ambos planteles de formativas que demostraron un gran esfuerzo al llegar a esta instancia de la copa y los «mayores» volvieron a no dar el ejemplo.