
Fue todo emoción y felicidad el viernes a la tarde cuando la sirena de la ambulancia sonó en el Barrio 118 Viviendas de Centenario, es que eso anunciaba que el camillero del Hospital Castro Rendón, Roberto Martínez, regresaba a su casa tras estar un año internado luego de complicaciones derivadas por contraer coronavirus mientras trabajaba.
Fueron 12 meses eternos para su familia, pero Roberto la luchó ya que hasta estuvo en coma inducido, si bien quedó con algunos malestares producto del virus no impidieron que el viernes 23 recibiera el alta y pudiera volver a reencontrarse con su familia.
Con aplausos lo recibieron mientras el personal médico lo ayudaba a descender de la ambulancia, es que el luchó en primera línea contra la pandemia pero no fue ajeno como muchos trabajadores de salud a enfermarse.
Atrás quedó julio del 2020 y un año después pudo volver a estar con su familia que era lo más anhelado.