
La Casa de Fuego de los bomberos de Centenario fue pensada para poder brindar entrenamientos a los voluntarios de todo el país, para poder perfeccionarse y estar preparados para cualquier tipo de situación que se pudiera presentar.
En el amplio predio de la zona de chacras el sábado 08 de mayo y luego de varios meses sin actividad producto de la pandemia, con protocolos mediante se pudieron reanudar las prácticas.
Comenzaron con una charla de introducción a cargo de los bomberos de mayor experiencia como el jefe del cuartel en Centenario, Patricio Álvarez, el cabo Julio Álvarez, de Junín de los Andes, Jorge Curiñanco y de San Martín de los Andes, Pedro Aguirre.

Después pasaron a la acción, en uno de los sectores de intervención con GLP gas licuado del petróleo, en donde de a poco van avanzando y atacando con agua, pero con diferente intensidad hasta lograr manipular la válvula.
En la Casa de Fuego, una vivienda acondicionada para soportar temperaturas superiores a los 500 grados, todo es concentración e indicaciones a la hora de ingresar y poder ir avanzando, desde el exterior se puede observar el resplandor y como una bola de fuego sale a medida que dan las instrucciones de abrir puertas, mientras tanto de fondo hay sonidos que simulan que hay personas atrapadas y hasta el llanto de un bebé lo que le da un realismo de alto impacto.

Los bomberos de localidades como Plottier, Picún Leufú, Plaza Huincul y Añelo, que estuvieron presentes en esta ocasión, comentaron que fue una experiencia única, es que después de la intervención se hidratan, estiran y realizan otra charla para contar que sensaciones tuvieron.


Uno de los jóvenes comentó que es impresionante ver como pasa el fuego y que nunca había estado algo similar “Solo se ve en las películas, si tuviera que entrar de vuelta lo haría, es increíble”.

