El crimen en el que murió Rigoberto Godoy, un hombre de Villa Obrera denunciado por abusado sexual, tiene cuatro acusados, los hermanos Marcelo, Eduardo y Alberto Contreras, y Laura Vergara, todos vecinos del mismo lugar.
Esa noche del 2 de noviembre de 2020 fueron alrededor de 50 personas las que llegaron a la casa del denunciado y comenzaron a incendiarla. Godoy estaba adentro y lo habrían rociado con combustible y luego prendido fuego, cuando personal policial y bomberos arribaron debieron asistirlo y sacarlo por la parte trasera del lugar ya que los vecinos permanecían en las inmediaciones y querían lincharlo.
Según la justicia todos se convocaron por redes sociales y mensaje de Whatsapp entre los que habría audios. Los tres hermanos permanecen detenidos mientras que la mujer también, pero con domiciliaria, el plazo de investigación finalizaba el pasado viernes pero se extendió un mes más.
Las esposas de los hermanos Contreras dan fé de que ellos no tienen implicancia directa con el crimen, Pamela es esposa de Alberto, en diálogo con la FM Red Social FM 97.9 contó que: “Están detenidos desde el 29 de noviembre, ahora piden un plazo de extensión y lo consideramos injusto, porque fue una barriada un grupo de 50 o 60 personas y solo identifican a los Contreras, no negamos que estuvieron en el lugar como todos los vecinos pero no en las acusaciones que están ratificando que ellos lo golpearon, lo golpearon y dispararon, todos los testigos dicen que estuvieron pero no adentro de la casa, no agrediéndolo a Rigoberto Godoy” expresó.
Según ella lo que por el momento fue tenido en cuenta como pruebas son: “Audios de Whatsapp y después video y fotos, pero ninguno contundente que lo vieron a mi marido “pitufo” encima de ese hombre, adentro de la casa y mucho menos a los dos hermanos contreras, Fiscalía pide un mes más porque no le alcanzó estos cuatro meses para investigar, en el Barrio Villa Obrera según ellos los vecinos están callados, Centenario sabe quienes son los hermanos Contreras, no hay prueba ni huellos solo estos audios” comentó.
Explicó que su esposo es trabajador municipal y que al igual que sus hermanos sostén de sus familias y actualmente deben realizar ventas para poder comprar alimentos. Además relató que fueron hostigados en un allanamiento que se habría realizado por error según le admitieron.
