
En los barrios de Centenario esquivar charcos se convirtió casi en un deporte diario pero no porque estos sean producto de lluvias sino que se forman por la rotura de caños. Esto contribuye a que el estado de muchas calles por más que pase la máquina no cambie.
En la primera semana de marzo los reclamos se multiplicaron, los vecinos se comunican con el corralón municipal pero pueden pasar meses que la solución no llega. Es de público conocimiento que los trabajadores del sector de Saneamiento denunciaron el faltante de herramientas y el mal estado de los vehículos, aunque esto se habría solucionado según informaron desde el sindicato y la situación se debería ir normalizando.
Lo cierto es que si bien algunas reparaciones fueron realizadas, como una que ya iba a cumplir 5 meses, a una cuadra del municipio, durante una recorrida por cuatro barrios se pudieron constatar al menos 20 roturas de caños tanto en veredas como en calles, de las cuales se puede decir que tienen más agua que las cañerías.