Tranquilamente la imagen podría ser la de las últimas dos gestiones de gobierno municipal en Centenario, en pleno verano vecinos cortando las calles Cuba y Manquiao, y reteniendo un colectivo por falta de agua desde hace al menos dos semanas.
Pero si hay diferencias y notorias, en esta ocasión la actual gestión de Bertoldi no acostumbra a que los funcionarios den la cara en el lugar donde se encuentran los manifestantes. Así sucedió el lunes 25 por la mañana cuando cerca de 30 vecinos de cinco barrios de la ciudad hasta llegar a quemar cubiertas y colocar tambores.
Solo personal policial de la Comisaría Quinta arribó al lugar e intentó comunicarse con la Secretaría de Gobierno, Tanya Bertoldi y el subsecretario de Servicios Públicos, Gonzalo Larrazabal, pero se encontraron con que nadie contestaba los celulares y la casilla de voz fue una constante durante toda la mañana.
Las horas pasaban a la temperatura aumentaba no solo por la época sino por la paciencia de los vecinos que hasta evaluaban cortar la ruta, como sucedió en Añelo, hasta que finalmente decidieron trasladarse hasta el corralón municipal del Casco Viejo, luego de unos aplausos y pases de factura a funcionarios, fueron recibidos por el secretario de Servicios Públicos, Vicente Quilodrán y otras autoridades.
La respuesta que recibieron fue que en las últimas horas se encontraron con llaves manipuladas y con cuatro bombas sin funcionar, pero una de las autoridades se sinceró y dijo que él había realizado un movimiento de los comandos y cometió un error.
Además coordinaron que camiones cisterna fueran a los domicilios el mismo lunes por la tarde como para calmar la bronca que a esa hora era bastante porque para que den la cara tuvieron que ir a buscarlos, como refirió un vecino que se encontraba allí mismo.
